Da igual que sean los de su hermano mayor, prima, vecina… ¡la respuesta será siempre la misma!
No es aconsejable hacer que un niño use un par de zapatos que ya han usado otros piececitos. Los zapatos respetuosos se adaptan a los pies que los usan, en varios niveles. Están diseñados para que cada niño sienta que el zapato ha sido creado especial y únicamente para él.
Ponerle el calzado de otro niño de la familia o de amigos, o comprárselos de segunda mano, ¡no es la mejor de las ideas!
Se puede hacer, pero solo si cumplen estas condiciones:
- Que la suela no presenta signos de desgaste
- Que se cambie la plantilla (porque ha memorizado la forma del pie del primer niño, y simplemente por una cuestión de higiene)
- Que la parte superior (empeine) no esté deformada
- Que estén adaptadas al tipo de morfología de nuestro peque
- Que la goma no esté dañada ni endurecida
Si tienes más preguntas o necesitas que te aconsejemos, contacta con nuestro equipo a través de nuestro formulario de contacto.